El Sporting firmó una derrota extraña en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla, fruto de alguna ingenuidad, especialmente en la primera parte, y en lo que resultó un sorprendente partido que comenzó ganando por 0-2, que luego pasó a perder por 3-2, para empatar poco antes de irse al descanso a 3 goles y recibir el 4-3 en la segunda parte, a cuya conclusión se llegó con opciones para haber logrado una igualada final.
Pese a los cuatro goles recibidos, Sergio Sánchez realizó algunas paradas soberbias. Los tres goles rojiblancos los marcó Bilic, el tercero de penalti sobre Carmelo tras una espectacular jugada de Maldonado.
Preciado asumió que el equipo tuvo algún desajuste en la primera mitad , pero prefirió quedarse con que "fuimos atrevidos y capaces de marcar tres goles a un equipo de extraordinario potencial y en su campo".
Añadió que "esto no ha hecho más que Empezar" y que "con lo que nos costó llegar aquí como para desanimarnos ahora por estas dos derrotas que merecen su respectivo análisis". Reiteró en este sentido que "seguimos vivos".
Les respondieron los periodistas sevillanos que se había visto un partido "bonito, entretenido y con goles". Asintió el técnico sportinguista, si bien apostilló que todo muy bien en este sentido, pero "para el Sevilla que es quien ganó".
Hizo también referencia a la acción del segundo tanto, en la que "el recogepelotas estuvo rapidísimo", en contraposición a cuando el Sporting necesitó que hubieran devuelto el esférico con más celeridad.
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